Secuestro

Siempre da pudor hablar de uno mismo y es por eso que prefiero dejar que me describan los que me conocen bien. Últimamente, debido a mi secuestro, son más las alabanzas y medallas que los merecimientos. No soy ningún loco soñador, simplemente disfruto haciendo lo que hago y siendo lo que soy: sacerdote Agustino Recoleto.