Quiero compartir con vosotros momentos inolvidables, momentos vividos con gente increíble que es capaz de tocarse el corazón y ofrecer sus servicios profesionales desinteresadamente. Estas fotografías son un sencillo homenaje a todos ellos, también a mi familia, porque todas y cada una de las visitas me daban fuerzas para seguir soñando, para seguir luchando. Y como siempre, las mejores instantáneas son las que se guardan en el corazón, porque lo esencial es invisible a los ojos y solo con el corazón puede verse. Gracias.