Fue Pilar Linares, profesora en la Universidad Politécnica de Madrid, la que preparó a Joaquín e Irene para que realizasen su Proyecto fin de carrera en nuestra misión. Irene cumpliría durante tres meses con la parte de la instalación del invernadero, y Joaquín se encargaría de hacer crecer las primeras semillas. La visita de Joaquín coincidió con mis vacaciones a España y por eso conviví menos con él, pero me consta que los dos sembraron las bases para el nuevo proyecto agrícola.
Joaquín aportó su experiencia familiar en los invernaderos de Almería, que no es poca.
Poquito antes de su venida recibí una llamada de Irene desde Madrid: José Luis, recuerda que soy tus manos en Madrid, dime lo que necesitas.
Le contesté que un Toyota Hilux, y consiguió uno nuevecito en menos de tres meses. Eso me daba pistas para imaginar el huracán que se me avecinaba.
JOSE LUIS GARAYOA - África en el corazón 