Chispas, así le llamamos por Sierra Leona, nos ha hecho la vida más fácil instalándonos el sistema de energía solar. Nos ha mejorado la calidad de vida de forma increíble: refrigeración, satélite, posibilidad de estudio para nuestros muchachos…., 24 horas al día. También los voluntarios disfrutan de las ventajas de poder comunicarse constantemente con sus familias. Ha venido 3 años para revisar todo el sistema. Eso sí, adora el pacharán.