Javier Murua

Fundacion Maga

Javier gestiona la Fundación Maga que nos financia la escuela de Kasengbeh y su pozo, y la escuela de Kathombo, con su pozo correspondiente. También la beca de Mbalu Mansaray para ir a la Universidad. Y todo a base de las fotos que hace Natalia, su hermana, en sus giras, y del vino que producen en sus Bodegas Muriel, en Elciego, Alava.

Ya me había avisado Natalia de que al que me tenía que conquistar era a su hermano, que era el encargado de los dineros. No era tarea fácil traer el toro a las tablas, porque se pasa la vida saltando de continente en continente y de País en País con el vino debajo del brazo, pero exprimió la agenda y se vino. Le acompañaron un par de amigos: Marcos, bombero de profesión, y Enrique, agricultor, algo así como un San Isidro Labrador, pero de Oion. Y el que me conoce sabe que no se me da tan mal el torear, y menos si vienen a mi terreno.

Dio tiempo para todo en muy poquitos días. También para subir a Kathombo apretando los riñones en las cuestas. La aldea explotó de alegría cuando Javier se comprometió en la asamblea tribal a construir la escuela. si ellos cooperaban con materiales locales: arena, piedra, madera… Incluso está ideando embotellar un vino con el nombre de la aldea y comercializarlo en Londres.

El bueno de Enrique nos sembró habas y maíz para palomitas hasta debajo de la cama. Todavía tuvieron tiempo de disfrutar en Freetown, y de beberse las existencias de Heineken de la ciudad.

Así que, siguiendo en términos taurinos, Sierra Leona se metió hasta la empuñadura en el corazón de Javier, y consiguió dos orejas, rabo, y vuelta al ruedo.

Prometieron volver para las inauguraciones, y será un placer el tenerles entre nosotros de nuevo.

Deja un comentario