Lunes, 2 de julio del 2007
Lo mejor del día, la visita de Joseph. Se ha animado a venir solo porque Edgar tenía unos compromisos en Kamalu. La sobremesa de la cena no ha tenido desperdicio, y me he reído con ganas oyéndole contar sus primeras impresiones.
¿Recordáis aquella adivinanza de blanco por dentro, verde por fuera, si quieres que te lo diga es-pera? Pues yo me se otra parecida: Blanco por dentro, negro por fuera, si quieres que te lo diga no es pera, es Joseph. Y es que resulta que la gente de Kamalu dice que Joseph es blanco por dentro. Supongo que porque creció en Londres y se le pegaron las costumbres europeas.
Y nos cuenta que su gato come poco y una sola vez al día, como los africanos. ¿Qué imagen iban a dar los frailes con un gato obeso rondando por la casa? Yo, por mi parte, ya les he dicho a los míos que espabilen y cacen, como el gato de Kamalu, que se les acabó el estar tumbados en el sillón viendo la tele y comiendo con solo decir miau la sopa boba.
He leído su blog, y me gusta. Además entiendo perfectamente su inglés, así que no debe de ser mucho mejor que el mío, jajaja. Me dice que le va gustando eso de escribir por la noche las experiencias vividas durante el día, que es como un desahogo interior. Y lo entiendo perfectamente, porque lo mismo me pasa a mi.
Martes, 3 de julio del 2007
Joseph ha salido temprano, a las 5:30, para Kamalu.
Me la paso de aquí para allí con el CD de Mocedades a todo vuelo. Medo ya tararea las canciones, aunque para la música es igual que el albañil de Kathombo para los niveles: inútil. Tira las notas al aire y caigan donde caigan están bien. Pero lo cierto es que le encanta el Eres Tú.
Manuel se ha reunido con Pa Bangura, Steve Koroma, Bunda y Neneh. Yo no quise asistir a la reunión porque tenía miedo de que se me calentase la boca y decir más de lo que la prudencia aconsejaba decir. Al final, se ha dado por terminada la relación laboral de Neneh con la misión, y se preguntará al abogado de la diócesis si debemos indemnizarle con alguna cantidad de dinero.
Volviendo de Kanikay le he comprado en el puente unos pescados a un chaval. Después del regateo de rigor, me los ha dejado en 10 mil leones. Por la noche, los hemos devorado encebollados al horno. Simplemente deliciosos.
Corro como un loco porque intento aliviar en la medida de lo posible el inmenso trabajo que le queda al bueno de Manuel. Espero que el Provincial de San Ezequiel venga pronto con algún refuerzo: es imposible atender la misión uno solo. Y eso contando con que la malaria lo siga respetando como hasta ahora.
Me llama Joseph para decirme que le he pagado 5 mil leones de más y que me los devolverá el próximo lunes. Le digo que se tomen algo a nuestra salud, y se ríe. El problema aquí es que no hay un lugar donde poder hacerlo, a no ser en Freetown.
Voy al Centro Pastoral para echarles una mano a los estudiantes. Hoy me preguntan sobre la teoría de Galileo, la Globalización, y lo qué es un Ecosistema. Juego con ellos poniéndoles nombres de planetas y dando vueltas de rotación y de traslación. Parece que al final les quedó un poquito más claro, aunque alguno de ellos tiene la cabeza más dura que la roca de Kakola.
Les dejo unas galletas que devoran en un santiamén: es bastante más fácil llenarles el estómago que la cabeza.
Jueves, 5 de julio del 2007
Hoy toca matemáticas, bueno, matemáticas y galletas. Que uno ya no sabe si los muchachos vienen a que les explique la materia, o a llenarse el estomago de algo sólido.
Hemos estado solucionando problemas sobre cómo sacar el tanto por ciento. Me dicen que si con la cabeza, pero se que es que no.
-I have no brain, Grand Pa (no tengo cerebro), me dice Adama. En cuanto cierro el libro me olvido de todo lo que me has dicho antes. Pero estoy contenta porque el año pasado no escribí nada, y éste he escrito un poquito.
Y aquí me tenéis, a mí que solo con acercarme a los números me da una especie de comezón, convertido en todo un matemático. Todavía recuerdo los escalofríos que me daban las pizarras del San Agustín repletas de ecuaciones y quebrados. Ni a bombazos era capaz de despejar la incógnita.
Viernes, 6 de julio del 2007
El chupinazo de inicio de fiestas me ha cogido en una reunión con los chavales de Secundaria. Hoy les entregaban los resultados de los exámenes, y el Director me había invitado a darles una charla sobre las condiciones para formar parte del programa de becas. Les he repetido lo de siempre: si no pasan el curso por falta de interés, ocupará su lugar otra persona que realmente quiera estudiar. Entiendo que todos pasamos por malos momentos, pero no acepto una continua actitud negativa. Y les he recordado a los padres que el dinero que reciben sus hijos es para usarlo exclusivamente en su educación.
Ha venido Christiana Samah triste a decirme que ha muerto su madre, y que su padrastro no se quiere hacer responsable de ella. La he tranquilizado y le he prometido que entre Medo y yo encontraremos un lugar donde pueda vivir.
Por la noche le he estado dando vueltas a una idea que hace tiempo me viene rondando la cabeza: una especie de residencia para los estudiantes que vienen a estudiar de aldeas muy lejanas. Podrían dormir en la residencia los lunes, martes, miércoles y jueves, y se les intentaría proporcionar al menos una comida después de las clases. Los viernes, volverían a sus aldeas para pasar el fin de semana con sus familias. Por ahora es solo un sueño, pero veremos qué pasa luego. Al menos, permitidme soñar. No hay nada más hermoso en la vida que el andar persiguiendo sueños y luchar por convertirlos en realidad.
Sábado, 7 de julio del 2007: ¡Viva San Fermínnnnnnnn!
Como estoy de semana, he celebrado la misa tempranito en honor del Santo. Luego, he corrido mi Encierro particular: Kanikay con madera para Kamayusufu, un par de viajes de arena de la que compré en Magbonso… La cabeza, por más que intentaba distraerme oyendo en el toyota a Mocedades a todo volumen, se me iba al rojo y blanco de la fiesta.
A las 12 he ido a Kamathoro para asistir a la reunión de líderes de mi zona. Adelanté la fecha para poder darles las últimas recomendaciones antes de mi viaje a España. Les he pedido, entre otras cosas, que tengan un poquito de paciencia y que comprendan que a Manuel le es imposible llegar a todo y a todos.
La aldea parecía la calle San Nicolás de Pamplona, bueno…, casi. Han venido de Kabogsona, Kamangbangbanranthan, Kayondro, Kamabala, Kadala, Kadagbana II… Félix se había encargado de anunciarles antes mi partida, y han querido decirme adiós. Supongo que ha ayudado mucho a la asistencia el que en el Programa se ofreció arroz y carne para todos. ¡Y lo ha habido en abundancia!
Han querido que bendijese a Ramatu Conteh, una criatura blanca como la leche (negra albina). Me dicen que el hombre sobrenatural les ha dicho que su amistad conmigo había tenido mucho que ver en el color de la niña. Y que, por lo tanto, yo debía tenerla en mis brazos para liberarla de todo mal. Lo he hecho con gusto. Los dos, la niña y yo, nos hemos sonreído sorprendidos: ella por mi cara blanca, y yo porque me resultaba simpático verla tan sonrosada entre tanta criatura negrica.
Me han preguntado mil veces si pensaba volver, y les he prometido que si, que solo iba a conseguir un poquito de ayuda para seguir con nuestros proyectos.
–Tu quieres a esta gente, Grand Pa, me ha dicho Medo ya en el toyota.
-Si, es cierto, los quiero.
-¿Vas a volver?
-Si, te lo prometo.
-¿Por qué te gusta vivir aquí si tienes una mejor casa en España?
Me he quedado en silencio, pensando mil cosas. Preguntándome a mi mismo qué es lo que se me ha perdido aquí, en Kamathoro, el 7 de julio del 2007. No es fácil la respuesta. Simplemente soy feliz. Y, desde luego, el tener una mejor o peor casa no aporta nada a mi felicidad personal.
Quizás, en el blog, os he dicho mil veces, porque es mas fácil, lo que hago, pero pocas veces lo que soy. Y, sin embargo, no sería capaz de seguir adelante si no fuese porque me siento realizado como persona, como cristiano, y como religioso Agustino Recoleto. No estoy en Sierra Leona por cuestiones de justicia social, o de solidaridad, simplemente. Uno termina cansándose enseguida de ser solidario. Estoy aquí desde mi fe, desde mi opción fundamental por Jesús de Nazareth, y como miembro de una Orden eminentemente misionera. Y también me canso, naturalmente, pero es un cansancio lleno, un cansancio de esos que te hacen tumbarte en la cama con la sonrisa en los labios. ¡Ya me gustaría a mí quitarme 20 años de encima para subir con más alegría las cuestas!, pero se que debo conformarme con llegar hasta donde el cuerpo aguante, con la seguridad de que el resto lo pondrá Papa God.
Me manda una nota el Doctor Turay diciéndome que el niño Emmanuel Kamara necesita un par de semanas internado en el hospital para poder curar perfectamente sus piernas. Le he llamado para decirle que corremos con los gastos del tratamiento, que haga todo lo que sea necesario.
En la cena, he pasado del antibiótico, y me he tomado con Manuel un par de cervezas recordando la tierra. Espero que el nuevo gusanito que engorda a la sombra de mi axila izquierda salga antes de mi vuelo a España. En caso contrario, asistirá gratis a la boda de mi sobrina.
Domingo, 8 de julio del 2007
Hacía tiempo que no iba a celebrar misa a Kamankay, y he querido hacerlo antes de mi viaje a España. Les he caído de sorpresa y se han alegrado con mi visita.
La mies es mucha y los trabajadores pocos, nos recuerda el evangelio.
-¿Qué significa eso?
-Dínoslo tú, Grand Pa.
-Ok. ¿Qué pasa si Papá God nos manda una gran cosecha de ground nut (cacahuetes), y solo dos personas en la aldea quieren cosecharlos?
-Que los ground nuts se pierden.
-Eso nos pasa al Padre Manuel y a mí: tenemos muchas aldeas y solo somos dos para visitarlas. Es demasiado trabajo para únicamente dos personas, ¿no os parece?
-Por eso necesitamos más gente comprometida que quiera prepararse como catequista y que nos ayude a anunciar la Buena Nueva de Jesús a los pobres.
Dicen que si con la cabeza, aunque bien se que es prácticamente imposible preparar a corto plazo un catequista: son muy poquitos los que saben leer y escribir. Y los que si saben, o tienen dos esposas, o no están bautizados, o la numerosa familia no les permite dedicarse a otra cosa que no sea conseguir el alimento diario. En fin, Dios proveerá, como siempre.
Martes, 10 de julio del 2007
Vuelvo a llevarme a Joseph de gira evangélica: esta vez, a por madera de Kanikay y arena de Magbonso. Hablamos de lo divino y de lo humano. Deciden quedarse a cenar con nosotros para celebrar mi aniversario sacerdotal. Me largo a Makeni a comprar patatas de las de verdad. Aquí los caprichos se pagan caros: 5 patatas 1 euro. No me extraña que no sepan ni lo qué es eso. En fin, el caso es que con las benditas patatas, unas aceitunas, una lata de atún, y un par de latas de espárragos, he preparado una ensalada fría para chuparse los dedos. Y para brindar, la botella de Faustino IV que nos trajo Joseph.
Miércoles, 11 de julio del 2007: 31 Aniversario de Ordenación Sacerdotal
¡Toda una vida! Y se me ha pasado en un suspiro, eso si, rompiendo zapatos por medio mundo: Chihuahua (México), Ciudad de los Niños (Costa Rica), Valladolid (España), Las Cruces y El Paso (USA), y Sierra Leona (África). Y cuando vuelvo la cabeza y miro hacia atrás, descubro que son muchas más las veces que yo le he fallado a El, que El a mí.
No he tenido ni misa, ni mesa solemne, sino una caminata agotadora a Kamangbangbanranthan. Y, sin embargo, había algo en mi interior que ha hecho del día de hoy algo distinto. No se explicarlo, simplemente he pasado el día especialmente feliz. Incluso la cuesta se me ha hecho menos cuesta arriba.
Salimos a las 7 de la mañana bajo un aguacero impresionante. Aquí, la lluvia no suspende las actividades, simplemente las pasa por agua.
Hemos recogido a Samuel en Kamathoro a donde había bajado desde Kamabala. De allí, con Félix y con Medo a Kathadumbu, para subir la colina y tomar video de la iglesita que hemos construido en Kamangbangbanranthan con el dinero de los niños de Santa Rita de Madrid. Me gusta el trabajo de Samuel, y no es fácil construir en las colinas porque todo el material deben acarrearlo en la cabeza.
No querían dejarme partir de la aldea sin darme de comer, e incluso ya habían matado un gallo. He tenido que convencerles de que debía estar a las 12 del mediodía en Makeni para arreglar asuntos de los contenedores. Han aceptado con la condición de que me llevase el gallo en una bolsa de plástico para comérmelo en Kamabai. ¿Cómo negarme? Me piden que salude a mi familia. Todavía recuerdan con cariño la visita de mis sobrinos: lo primeros blancos, no sacerdotes, en acercarse a compartir un plato de arroz en su aldea. Prometo hacerlo.
En uno de los puentes se ha roto uno de los postes de bambú y me he hecho una herida tremenda en la espinilla. ¡Gajes del oficio! La camiseta mojada por el agua y el sudor se pega a la piel y me roza el gusano, worm que le llaman ellos. Es incómodo, pero parece que el bicho se ha empeñado en volar gratis a España y se resiste en salir. Pero estoy especialmente contento, ya os lo dije antes. Y disfruto oyendo a Medo tararear a Mocedades. Entre canción y canción me promete ir de caza esta noche y conseguir una bataha (venado) para hacer una cena de despedida.
El líder de una pequeña aldea nos envía un galón de mampa con un par de niños. Medo, Samuel y Félix hacen los honores. Yo prefiero seguir caminando para no quedarme frío. He cometido una estupidez dejando las dos cámaras a Medo, porque hubiese conseguido un buen documento fotográfico: en mitad del camino, una serpiente Baipa se estaba tragando un sapo. Al verme, se me ha enfrentado poniéndose tiesa, pero al final prefirió perseguir al sapo que aprovechaba el descuido para largarse. A los 5 minutos, se me ha cruzado una mamba verde. Visto lo visto, he decidido bajar del limbo de mis pensamientos y mirar bien donde pisaba, porque parecía que todas las serpientes habían decidido salir a darse una vuelta.
A las 11:30, ya estábamos de regreso en Kamabai.
Por la tarde comenzamos la instalacion de los cartelones: Viana Primary School, Little Flower Primary School, Ole Projet… Se ven bonitos en los cruces de la carretera, y es un sencillo homenaje para los que con su generosidad hicieron posible los proyectos.
El viejito (el Presidente) empaca y se va, dice una canción que tararean hasta la saciedad estos días.
Bunda y Neneh nos piden indemnización por el despido. Dicen que como me voy a España quieren que les paguemos antes de que me largue con el dinero.
Jueves, 12 de julio del 2007
Viaje a Makeni para encontrarme con Sophian, el de los contenedores. Me dice que los debemos sacar antes de las elecciones generales. Y me pide 3 millones para comenzar los trámites bajo manga. No hay otra forma de conseguir una firma, por más que Rebecca de Services Cargo nos diga que todo está arreglado. Les das un papel, y si está sellado te dicen que sobra el sello porque no se lee bien, pero si no lo está, te exigen el sello para que tenga validez oficial. Además, como sospechan que les queda poco tiempo de mamar de la vaca…., pues aprovechan y chupan de lo lindo.
Me pide una copia original del envío, pero solo tengo dos non negociable, lo que significa que deberemos pagar extra. Hablamos en el toyota rodeados de todos los pobres del evangelio, y alguno más.
Me entra una llamada de Rodri, me dice que me oyen las Hermanas de México. Demasiado tarde, creo que ya se me había escapado algún taco. Me alegra hablar con ellas y saber que piden por nosotros.
-También nosotras estamos locas de amor por el evangelio, Padre, me dicen, y desde aquí los acompañamos en la misión.
Si, la verdad es que creo que dieron en el clavo: solo la pasión y la locura por el estilo de vida de Jesús nos dan fuerzas en nuestra debilidad. ¡Bendita locura!
El abogado de la diócesis nos dice que no tenemos obligación de pagar nada a Neneh, pero decidimos hacer un pago según la ley.
Viernes, 13 de julio del 2007
No doy abasto, pero no me queda mas remedio que intentar aliviar en lo posible la carga que le queda a Manuel.
He ido a Makeni para conseguir que el Obispo George Biguzzi me firmase una carta de recomendación de la Asociación Kamabai de Valladolid. Ha estado especialmente amable y dicharachero. De ahí, al doctor Turay para que me diese medicación para la malaria. Nos recomienda viajar siempre con un tratamiento completo por si nos da el ataque de malaria en nuestra tierra.
Dicen que a los gusanos les gusta el palm oil (aceite de palmera), que les pones una gotita y sacan la cabeza para saborearla. En ese momento, uno aprieta fuerte y lo logra expulsar. He decidido comprobarlo con el mío, pero ¡quia!, este no sale hasta que pruebe el jamón y el chorizo español. No me va a quedar mas remedio que viajar con el.
Los estudiantes vienen a traerme cartas para sus padrinos. También los resultados de los exámenes. Saben que si no pasan el año, no hay segunda oportunidad. Parece duro, pero en justicia debo dársela a otro que quiera aprovecharla realmente.
Ha venido Adama Sesay diciéndome que tiene disentería. He llamado a Maiyelis y me ha recomendado un tratamiento contra el tifus y la malaria. También suero para la deshidratación.
Sábado, 14 de julio del 2007
Han venido las Hermanas Clarisas con un grupo de chavales españoles. Son estudiantes que quieren tener un mes de experiencia como voluntarios en Sierra Leona. Los llevo con Medo a la cascada de Bumbam. Es un paraje impresionante muy cerquita de la misión. Además pueden bañarse en una piscina natural de roca viva. Me cuentan que se han hartado de tirar fotos porque la gente continuamente les pide poto, poto (foto, foto). Se ríen cuando se dan cuenta de que así nos llaman a los blancos por influencia portuguesa.
Edgar se disculpa por no poder salir a despedirme: el falciparum le ha pegado el primer revolcón con la dichosa malaria. Vaya, al menos puedo constatar que el mosquito no es racista y que pica también a los filipinos. Claro que, como dice Manuel, Edgar no ha probado el agua del Purus.
No se, estoy alegre y triste al mismo tiempo. Me duele dejar solo a Manuel cuando estamos envueltos en mil proyectos. La verdad es que no necesito las vacaciones ni física, ni mentalmente. Lo que pasa es que me hace una ilusión enorme el casar a mi sobrina Ana el próximo sábado en Viana, Navarra.
¿Y ahora qué meto en la maleta? Buena pregunta, si señor. Rebusco alguna camiseta de las menos gastadas, los zapatos Pitillos para la boda de la sobrina, y un par de pantalones. La maleta está prácticamente vacía, pero decido llevarme la grande para volver con ella llena. Como alguno dice por ahí, yo podía haber sido perfectamente un fraile mendicante.
Intento conciliar el sueño, pero no hay manera. Decido hacer un listado de las cosas que debo resolver en España, y me dan las 3 de la madrugada.
Domingo, 15 de julio del 2007
He celebrado la misa en el Santuario de la Virgen de Sierra Leona y le he pedido que cuide de su pueblo en este momento tan crucial de su historia. El próximo 11 de agosto van a celebrar las segundas elecciones generales después de la guerra, y el ambiente preelectoral no es que sea precisamente una balsa de aceite. Sería una pena volver a la sin razón de la guerra pasada con lo bonito que es vivir en paz.
Hemos salido para Freetown y en Makeni se nos ha unido Joseph.
Vamos directamente a la casa del obispo que esta vez si está libre, para dejar las maletas. Invitamos a cenar en el restaurante Indochina a Liza, Maiyelis y Nancy. Tenemos permiso de su Jefe, el Dr. Pedro, y Maiyelis quería brindar con nosotros por su cumpleaños. Le damos el capricho y esperamos a que nos den las 12 y ya sea 16 de julio. Siguen concentrados todos en Freetown, y por lo visto no piensan salir a provincias hasta después de las elecciones.
Lunes, 16 de julio del 2007
Ha amanecido lloviendo torrencialmente. Espero que no sea obstáculo para cruzar en ferry y para que Brussels Airlines aterrice en Lungi.
Le pedimos a Joseph que se regrese a Kamalu para estar cerca de Edgar y llevarlo a descansar un par de días a Kamabai. Nos damos un emotivo abrazo de hermanos con un hasta luego.
Hemos cruzado sin contratiempos, aunque si llegamos 10 minutos más tarde nos encontramos sin sitio. Detrás de nuestro toyota solo entraron 3 coches más. Prefiero que Manuel se vuelva inmediatamente en el mismo ferry para que no se quede colgado en Lungi. Llamo a Peter Mansaray, el párroco de Lungi, para que me acompañe a pasar los controles sin soltar dinero. Todo el mundo lo conoce y, aunque a regañadientes, me dejan pasar hasta la sala de abordaje sin que tenga que echar mano de la cartera.
Ya en la sala de espera comienzas a vislumbrar el mundo del otro lado: la carta de comidas que me entregan no envidia en nada a la de cualquier restaurante europeo. Los precios tampoco.
El avión aterriza a pesar de la lluvia y nos embarcan on time. Volamos hacia Abidján, lo que significan 3 horas más de vuelo antes de llegar a Bruselas.
Martes, 17 de julio del 2007
Llegamos a Bruselas a las 5:38 de la mañana y mi vuelo a Madrid sale a las 6:25, lo que me obliga a correr literalmente un encierro sanferminero por el aeropuerto. El control de pasaportes es exhaustivo con la gente de color y pido permiso para pasar primero. Una familia de rabinos me cede el puesto gentilmente. Me cuelo en el siguiente control de seguridad poniendo cara de quien no sabe ante la protesta generalizada en mil idiomas. Un franciscano que embarcó en Abidján sigue mi ejemplo y corremos como si nos estuviésemos jugando la medalla olímpica. Llegamos cuando están cerrando el vuelo, pero nos dejan entrar al darse cuenta de que aterrizamos con retraso.
A las 9 de la mañana estoy en Barajas cumpliendo el rito del café con leche y el croissant. Será una fijación, pero me sabe a gloria. Me dicen que la maleta llegará en un vuelo posterior. Parece que los encargados del equipaje no corrieron el encierro como nosotros, y lo entiendo.
Pido un taxi.
-Paseo de la Habana 167, por favor.
El taxista tiene ganas de palique, y como a mí no me gusta… Termina dándome 5 euros para la misión.
-Es poco, pero algo ayudará, ¿no?
-Grano no hace granero, pero ayuda al compañero, le respondo dándole las gracias.
El Hermano Alfredo trastea en la cocina y huele rico. Las toallas están secas y limpias. Rodri, tan amable como siempre, ya me tiene listo el boleto para el tren Altaria de Logroño. Yo me siento flotando: tu cuerpo aterriza antes que tu alma. Las imágenes se mezclan en mi cerebro y surgen las comparaciones (miseria-abundancia, limpieza-suciedad, hambre-saciedad, luz-oscuridad) y los juicios. Y no es justo.
Os dejo, por ahora. Voy a aprovechar el tiempo para presentar nuevos proyectos y dar cuenta de los ya realizados. Os invito a que leáis el Blog de mi compañero Joseph, no tiene desperdicio. Y su inglés no es tan académico como para no entenderse. Baste deciros que lo entiendo hasta yo.
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A MODO DE EPILOGO
La Boda de mi sobrina fue sonada. Llenamos Viana de faldas escocesas, casi, casi como en el partido Glasgow-Osasuna. Las mujeres preguntaban curiosas si era cierto, como dice la leyenda, que de bajo de la falda no había nada. Alguna más intrépida incluso se animó a meter la mano por debajo. Y tras la constatación, abrían los ojos como platos al comprobar la veracidad de algunos cuentos.
¡Ah!, el tórsalo (gusano) salió a la luz antes de la boda y no hubo que pagar un cubierto de más.
Celebré una convivencia misionera en la Virgen del Yugo de Arguedas con mis compañeros Jesús Mena, Germán Antón, y José Luís Dueñas. Tras la misa concelebrada a los pies de la Virgen, una comida de fraternidad en el restaurante Los Abetos.
Para postre, flan con helado y canciones típicas. Germán Antón tiene un chorro de voz capaz de frenar un Pegaso si viene de frente. Una delicia escucharlo entonar el A mi me gusta el pipiripipipi, rodeado de monjitas misioneras en mil latitudes diferentes.
Me entero de que el 19 de julio el tribunal de la ONU ha impuesto largas condenas a tres criminales de guerra de Sierra Leona: Alex Tamba Brima, Santigie Borbor Kanu y Brima Kamara. Eran comandantes del Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas (AFRC, en sus siglas inglesas). Algunos como Foday Sankoh, Sam Bocarie y Hinga Norman, murieron antes de ser juzgados.
Y de que el Gobierno americano ha perdonado íntegramente la deuda externa a Sierra Leona. ¿Qué querrán estos?
También de que el Grupo de Crisis Internacional ha hecho un llamamiento para que el proceso de las elecciones en Sierra Leona sea justo y libre.
–Las elecciones de 2007 son una oportunidad crucial para Sierra Leona para dar definitivamente la espalda al conflicto, declaro Carolyn Norris, directora del Proyecto de África Occidental del Grupo de Crisis.
Pero si la nueva administración no comienza con un fuerte programa de reformas, la tolerancia de la población hacia el mal gobierno y el desarrollo económico desigual no es probable que dure mucho, y una vuelta al conflicto sería una posibilidad real, añadió.
Pedid para que las elecciones transcurran en paz y nuestro pueblo pueda caminar poquito a poco hacia su desarrollo.
Un abrazo a todos y hasta pronto.